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Mercury Colony Park – Compra de coches clásicos

El Mercury Colony Park encarna el concepto estadounidense de station wagon de lujo, reconocido por su exclusivo revestimiento exterior símil madera y por su posicionamiento premium dentro de la oferta de Mercury entre 1957 y 1991. Este modelo es el resultado de la alianza de la marca con la Ford Motor Company y aporta carácter propio dentro de los familiares grandes americanos.

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Historia del Mercury Colony Park

El Colony Park debutó en 1957 como la propuesta más lujosa de break en la gama Mercury. Fue claramente identificado por sus paneles exteriores con acabado símil madera, un sello visual que define la época dorada de los station wagons en Estados Unidos. Tras la desaparición de Edsel en 1960, Mercury compartió carrocería y tecnología con los Ford homólogos, siendo el Colony Park el equivalente directo del Ford Country Squire hasta su cese de producción en 1991. Este periodo simboliza la hegemonía de los grandes familiares americanos pensados para el confort y la versatilidad diaria.

Evolución de la gama y generaciones

A lo largo de ocho generaciones, el Mercury Colony Park mantuvo su estatus como el familiar de referencia en la gama Mercury. A partir de 1961, se alinea estructuralmente con los modelos Ford, asegurando actualizaciones continuas en chasis y motorizaciones. El Colony Park siguió existiendo hasta la irrupción de los monovolúmenes y SUV, que en los 90 terminaron desplazando a los station wagons de este tipo.

Aspectos destacados y cuota de mercado

La gran seña de identidad del Mercury Colony Park es su revestimiento exterior imitando madera, asociado a un nivel de equipamiento superior y atención al confort interior. Ofrecía motores potentes de gran cilindrada, interiores espaciosos con acabados cuidados y soluciones prácticas para familias numerosas. A partir de los años 60, combinó esta elegancia tradicional con avances técnicos comunes a su gemelo Ford Country Squire.

Datos técnicos

Ediciones especiales y versiones de valor

Si bien el Colony Park no contó con ediciones numeradas, su estatus premium y ciertos paquetes opcionales de tapizados especiales, climatización avanzada y elementos eléctricos de confort lo convierten en una elección buscada dentro del segmento.

Motorización, comportamiento y conducción

El Mercury Colony Park montó motores V8 de entre 5.0 y 7.5 litros según generación, siempre enfocados en priorizar el par motor y la suavidad por encima de la deportividad. La combinación con cajas automáticas –habituales en la gama estadounidense– y la puesta a punto del chasis proporcionan una conducción relajada, ideal para viajes largos en carretera. Entre las variantes disponibles, destacan los modelos de los años 70 y 80 equipados con motores V8 Windsor y Cleveland, valorados por su mayor eficiencia y fiabilidad constructiva en comparación con generaciones previas.

Diseño, habitáculo y equipamiento

El diseño exterior del Colony Park es inmediatamente reconocible por su woodgrain trim, que recorre paneles y portón. El interior prioriza la comodidad, con banqueta corridas o asientos individuales, aire acondicionado y detalles cromados. El portón trasero con apertura mixta, la tercera fila de asientos retráctil y la gran superficie vidriada lo distinguen en su segmento. Los paquetes especiales incluían tapicerías de terciopelo o vinilo lujoso inspirados en tendencias estadounidenses de la época.

Resumen

El Mercury Colony Park es el arquetipo de station wagon estadounidense de lujo del siglo XX. Su extenso recorrido comercial, la estética woodgrain y su enfoque al confort y la versatilidad lo han convertido en el Mercury clásico más representativo de nuestro inventario de familiares americanos.