Matra Murena coches clásicos en venta

Historia del Matra Murena

El Matra Murena debutó en 1980 como sucesor directo del Matra Bagheera, destacándose al corregir el principal defecto de su predecesor: la propensión al óxido. Para ello, Matra empleó un chasis completamente galvanizado, pionero en su época, junto con una carrocería de fibra de vidrio. Producido por Matra tras su integración en Talbot (bajo el paraguas de PSA), el Murena se ensamblaba en Romorantin-Lanthenay, Francia. Solo 10.680 unidades salieron de fábrica antes de que Matra y Renault acordaran cesar la producción para dar paso al Renault Espace. El diseño y la arquitectura del Murena –con motor central transversal y tres plazas delanteras individuales– ofrecían una combinación inédita de practicidad y deportividad en el mercado europeo de comienzos de los 80.

Evolución y versiones del modelo

El Murena se lanzó con varias variantes: la inicial 1.6 con motor de 1.592 cm³ (92 CV), ventanas eléctricas y llantas de aleación ligera. Pronto llegó la versión 2.2, más potente (2.165 cm³, hasta 118 CV) y mejor equipada, con cierre centralizado y toques de mayor lujo. Finalmente, la serie especial 2.2 S, fabricada apenas entre 1983 y 1984, llevaba el rendimiento al límite de la gama con 142 CV y mejoras aerodinámicas específicas. El Murena no tuvo sucesor directo y su producción limitada –debido también a decisiones estratégicas dentro del grupo PSA– convierte cada ejemplar en un pedazo singular de la historia del automóvil francés.

Elementos distintivos del Matra Murena

El Murena se reconoce por su exclusiva estructura anticorrosiva –el primer coche de serie con bastidor completamente galvanizado– y su carrocería ligera de fibra de vidrio, lo que contribuyó de forma decisiva a su longevidad y fácil mantenimiento. La configuración de tres asientos delanteros es única entre los deportivos de motor central, aportando espacio y originalidad. Las ópticas escamoteables y el gran portón trasero dan personalidad al conjunto, mientras que las opciones de equipamiento y la posibilidad de versiones mejoradas como la 2.2 S añaden valor técnico y emocional. En el contexto del mercado clásico, el Matra Murena representa el 100% tanto de la oferta como de la demanda dentro de la marca Matra, lo que subraya que se trata del modelo por excelencia para los aficionados al fabricante.

Datos técnicos del Matra Murena

Ediciones especiales y variantes de colección

La variante 2.2 S (también conocida como “Préparation 142”) destaca como la más buscada, con solo 480 unidades fabricadas. Equipada con doble carburador, árbol de levas deportivo y mejoras aerodinámicas, esta edición fue desarrollada directamente por Talbot-Matra para quienes buscaban el máximo rendimiento. Su exclusividad y mejoras técnicas la convierten en una pieza especialmente codiciada entre entendidos.

Mantenimiento y puntos a revisar

Gracias a su chasis galvanizado y su carrocería de fibra de vidrio, el Murena es considerablemente resistente a la corrosión, un problema endémico en tantos clásicos de la época. Sin embargo, conviene revisar la integridad del sellado entre carrocería y bastidor, el estado de los componentes eléctricos (propensos al desgaste en vehículos franceses de los 80) y el correcto funcionamiento de los mecanismos de faros escamoteables y puertas traseras. La disponibilidad de piezas, si bien limitada, sigue siendo razonable para la mecánica principal y componentes habituales, dado el sustrato compartido con otros modelos PSA.

Motor, rendimiento y comportamiento dinámico

El Matra Murena es un modelo diseñado desde su origen para ofrecer una experiencia deportiva auténtica: motor central para óptimo reparto de masas, tracción trasera y una carrocería muy ligera. Los motores, especialmente en las versiones 2.2 y S, permiten aceleraciones destacables y una agilidad notable en carreteras sinuosas, reflejo de su herencia francesa y el saber hacer de Matra en competición. El cambio manual y el bajo centro de gravedad junto al buen tarado de suspensiones confieren al coche una conducción precisa y viva, ideal para quienes buscan sensaciones puras en un deportivo clásico. - 1.6: 92 CV, ligero y sencillo, ideal para uso cotidiano o iniciación en clásicos franceses

• 2.2: 118 CV, mejor rendimiento y confort, equilibrio óptimo para uso frecuente
• 2.2 S: 142 CV, doble carburador y aerodinámica mejorada, la opción más potente y exclusiva

Diseño exterior, interior y acabados del Murena

Firmado con clara influencia francesa, el Murena impresiona por sus líneas fluidas y modernas para la época. Las ópticas escamoteables y el gran portón trasero dan carácter, mientras que la disposición de tres asientos individuales en el frente es absoluta rareza, optimizando espacio y comodidad. El empleo de materiales innovadores como fibras y el uso intensivo de galvanizado no solo eran soluciones técnicas, sino también un avance conceptual en diseño de automóviles deportivos. Los acabados interiores, con un estilo propio de finales de los 70 y principios de los 80, mezclan practicidad y modernidad. Opcionales como elevalunas eléctricos, cierre centralizado o llantas específicas daban margen de personalización al gusto del comprador original.

Otros aspectos de interés

El Matra Murena, gracias a su bajo peso y a la robustez del motor, se adaptaba tanto a un uso diario como a la conducción deportiva o incluso a eventos de regularidad. Hoy, su combinación de rareza, avances técnicos y manejo diferenciado lo posicionan como una propuesta singular dentro del panorama de vehículos clásicos franceses.

Resumen

El Matra Murena conjuga diseño revolucionario, ingeniería avanzada y deportividad pura en un formato único gracias a su configuración de motor central y sus tres asientos delanteros. Producido durante un periodo muy breve, con una difusión limitada, representa toda la herencia automovilística de Matra: materiales innovadores, ideas disruptivas y un carácter marcadamente francés. Una pieza clave para quienes valoran originalidad y técnica en el mundo del coche clásico.