Lola T332 coches clásicos en venta

Historia de Lola T332

El Lola T332 debutó en 1973 dentro del exigente mundo de la Fórmula 5000. Fue diseñado y producido por la escudería británica Lola Cars. Su impacto fue global: pilotos y equipos llevaron el T332 a circuitos de Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. El coche destacó tanto por su fiabilidad como por su potencial competitivo, lo que llevó a la marca a consolidarse como referencia en monoplazas de la categoría. Durante los años de producción, el T332 fue protagonista de diversas mejoras y adaptaciones, pero siempre mantuvo su enfoque en la robustez del chasis y la eficacia aerodinámica.

Evolución y Antecesores del Modelo

El T332 sucedió al Lola T330, del que heredó elementos técnicos pero introdujo avances en geometría de suspensión y distribución de pesos, consiguiendo un paquete aún más efectivo en pista. El T332 fue la evolución definitiva para competir en la Fórmula 5000 hasta el final de la categoría. Tras la desaparición de la Fórmula 5000 como competición internacional, no tuvo un sucesor directo, aunque la filosofía de construcción influyó en modelos Lola de otras categorías, como Can-Am o deportivos de resistencia.

Aspectos destacados del Lola T332

El Lola T332 impresiona por su chasis tubular y su uso predominante del motor Chevrolet V8 de 5.0 litros, aunque en algunos mercados como Australia y Nueva Zelanda se optaba por el motor Repco Holden V8. La adaptabilidad a diferentes normativas y su facilidad de mantenimiento lo convirtieron en opción predilecta para equipos de distintas regiones. Su presencia global demuestra su competitividad y calidad constructiva.

Datos Técnicos

Ediciones Especiales y Versiones de Colección

Al no producirse en serie limitada ni contar oficialmente con ediciones especiales, los ejemplares con historial de victorias destacadas en campeonatos nacionales o internacionales se consideran especialmente valiosos. Estas unidades, pilotadas por figuras reconocidas o mantenidas en estado original, suscitan mayor interés en el mercado de clásicos.

Puntos Débiles y Mantenimiento Recurrente

Aunque los datos no apuntan a problemas crónicos particulares, como en todo monoplaza de competición clásico, el estado del chasis, la revisión del sistema de suspensión y el mantenimiento regular del motor V8 resultan esenciales. Es recomendable verificar el estado estructural del chasis tubular y la correcta alineación de dirección tras participaciones intensivas en circuito.

Motor, Prestaciones y Dinámica

La receta técnica del Lola T332—chasis liviano y potente V8 de 5.0 litros—ofrece una aceleración contundente y una excelente respuesta a bajo y medio régimen. La transmisión secuencial y la sofisticada suspensión independiente mejoran la estabilidad en curva rápida y permiten ajustes finos para cada trazado. El coche fue un referente por su equilibrio entre estabilidad y agilidad. El T332 es la referencia innegable dentro de Lola para la Fórmula 5000. Modelos con motores Chevrolet suelen ser los más buscados, por su acceso más sencillo a recambios, mientras que los ejemplares con motor Holden Repco tienen especial valor histórico en Australia y Nueva Zelanda.

Diseño Interior, Exterior y Equipamiento

El Lola T332 responde a la lógica del diseño funcional de competición. El habitáculo está enfocado al control total: volante pequeño, instrumentación básica y asientos formados para asegurar la postura en alta velocidad. Exteriormente, el T332 destaca por sus generosos alerones y entradas de aire optimizadas. Los detalles como la disposición del radiador y los paneles laterales de fibra de vidrio evidencian la búsqueda de la máxima eficiencia aerodinámica. Variaciones decorativas según equipo y patrocinadores aportan exclusividad a cada ejemplar.

Otros aspectos destacados

En la actualidad, el Lola T332 continúa participando activamente en campeonatos históricos, mostrando su vigencia y fiabilidad décadas después de su aparición en los circuitos profesionales.

Resumen

El Lola T332 no solo es el modelo más representativo de la marca, sino una referencia indiscutida en la historia de la Fórmula 5000. Su versatilidad, robustez y éxito internacional lo convierten en la opción preferida para quienes buscan un monoplaza clásico con auténtico pedigrí de competición.