Jowett Bradford clásicos en venta
El Jowett Bradford destaca como una furgoneta ligera británica producida entre 1946 y 1953, conocida por su robustez y su papel fundamental en la recuperación económica del Reino Unido tras la Segunda Guerra Mundial. Este modelo también se ofreció en versión break (estate car) a partir de 1947.
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Crear anuncioHistoria del Jowett Bradford
El Jowett Bradford nació de la necesidad de movilidad asequible en la posguerra británica. Desarrollado por Jowett Cars Ltd en Idle, cerca de Bradford, Yorkshire, la producción inició en 1946. Su objetivo era reconstruir el transporte ligero tras los años de conflicto y escasez de recursos. Gracias a su bajo coste de fabricación, consumo reducido y carrocería sencilla, el Bradford se convirtió en una herramienta esencial para pequeños negocios, agricultores y repartidores. Su producción se extendió hasta 1953, estableciéndose como uno de los referentes entre las furgonetas ligeras del Reino Unido de posguerra.
Evolución del modelo
Inicialmente lanzado sólo como furgoneta, en 1947 Jowett amplió la gama Bradford con una versión estate car (break) dirigida a familias y servicios de transporte de pasajeros. No tuvo un antecesor directo: el Bradford fue un modelo fundamental en la estrategia de recuperación de Jowett después de la guerra. No tuvo un sucesor directo tras el cese de producción en 1953, lo que refuerza la singularidad del Bradford en la historia de la marca.
Particularidades y datos de demanda
El Jowett Bradford sobresale por su simplicidad mecánica, facilidad de mantenimiento y capacidad de carga generosa en relación a sus dimensiones compactas. Fue de los pocos modelos que ofrecía tanto versión furgón como estate car, adaptándose bien a distintos usos profesionales y familiares. Su robusta mecánica de motor delantero y propulsión trasera aseguraba durabilidad incluso bajo condiciones exigentes.
Ficha técnica del Jowett Bradford
Ediciones especiales y versiones de coleccionista
Durante su vida comercial, el Bradford se ofreció en dos variantes principales: furgoneta cerrada y estate car (break de cinco puertas). No se documentan ediciones limitadas o versiones de coleccionista de fábrica, pero algunas unidades transformadas por carroceros locales o adaptaciones particulares pueden considerarse singulares en el ámbito del coleccionismo.
Motor, prestaciones, transmisión y comportamiento
El Jowett Bradford contaba con un motor de cuatro cilindros sencillo, adecuado para los ritmos pausados de la posguerra. La potencia era modesta, acorde a una utilización urbana o de reparto local. La caja de cambios manual y la suspensión de ballestas le proporcionaban un manejo predecible, aunque algo duro si se compara con vehículos de turismo de la época. En condiciones de carga máxima, el Bradford mantenía unas prestaciones suficientes para trayectos cortos, priorizando siempre la fiabilidad y la economía de uso. Entre los modelos más valorados por aficionados destacan las versiones estate car, por su mayor versatilidad y habitualmente mejor conservación del habitáculo interior.
Interior, confort y diseño exterior
El diseño del Bradford se caracteriza por un exterior angular, líneas sencillas sin ornamentos y una fisonomía marcada por la función antes que la forma. El habitáculo era espartano, diseñado para la durabilidad y fácil limpieza, utilizando materiales resistentes y de fácil acceso para el mantenimiento. La versión estate car aporta mayor luminosidad interior y cierta flexibilidad en el uso del espacio, aunque sin lujos ni equipamiento sofisticado. Las combinaciones de color eran limitadas, predominando tonos utilitarios y oscuros.
Otras características destacadas
La producción del Bradford en el contexto del Reino Unido de posguerra refleja la mentalidad práctica y la inventiva de la época. Muchas unidades sirvieron a lo largo de décadas en pequeñas empresas, y actualmente su sencillez facilita la restauración y el mantenimiento por parte de aficionados y profesionales.
Resumen
El Jowett Bradford representa una pieza fundamental en la motorización del Reino Unido tras la Segunda Guerra Mundial, destacando especialmente por su funcionalidad, sencillez técnica y fiabilidad. A pesar de su producción limitada y de carecer de variantes deportivas o de lujo, concentra todo el atractivo de los vehículos prácticos y honestos de su tiempo, siendo el núcleo absoluto de la oferta de clásicos de la marca Jowett.