Brasinca GTS 4200 Uirapuru coches clásicos en venta

Historia del Brasinca GTS 4200 Uirapuru

El Brasinca GTS 4200 Uirapuru nació en 1964 como un proyecto audaz de la empresa brasileña Brasinca, originalmente dedicada a la industria metalúrgica y la producción de carrocerías. Fue concebido para posicionar a Brasil en el panorama internacional de los automóviles deportivos. El Uirapuru destaca por ser uno de los primeros coupés fabricados con carrocería de acero en Sudamérica y su origen está profundamente vinculado al desarrollo industrial del país durante los años 60. Su producción fue inspirada por los gran turismos europeos y buscaba competir con clásicos como el Jaguar E-Type y el Maserati 3500 GT. Solo se fabricaron aproximadamente 77 unidades entre 1964 y 1966, lo que refuerza su exclusividad y rareza.

Evolución del modelo GTS 4200 Uirapuru

El Uirapuru es el único modelo de este tipo producido por Brasinca. No existió un predecesor directo y su sucesor tampoco vio la luz, ya que el proyecto fue cancelado debido a los altos costes de fabricación y la baja demanda en el mercado brasileño de la época. La serie Uirapuru no se dividió en generaciones y cada unidad producida contó con detalles únicos y ajustes manuales en el ensamblado.

Aspectos destacados y cifras del Brasinca GTS 4200 Uirapuru

Lo que hace especial al Uirapuru es su motor de seis cilindros en línea de 4,2 litros, modificado a partir del motor Chevrolet de camiones, y su avanzada carrocería en acero con un diseño fastback de líneas limpias y proporciones europeas. La combinación de potencia, refinamiento y exclusividad lo posiciona en lo más alto entre los clásicos sudamericanos.

Datos técnicos del Brasinca GTS 4200 Uirapuru

Ediciones especiales y variantes del Uirapuru

No existen variantes oficiales ni ediciones especiales del GTS 4200 Uirapuru, ya que su producción fue limitada y artesanal. Cada ejemplar, sin embargo, puede presentar pequeñas diferencias en detalles de acabado y equipamiento debido a los procesos manuales utilizados en fábrica.

Motor, rendimiento y conducción del Brasinca GTS 4200 Uirapuru

La experiencia al volante del Uirapuru destaca por la entrega progresiva de su motor de seis cilindros y el sonido característico que ofrece. La transmisión manual y la dirección precisa, junto a un chasis equilibrado, permiten disfrutar tanto del viaje como del nivel de acabado interior. Gracias a la suspensión trasera con eje rígido y muelles helicoidales, y a los frenos de disco delanteros, ofrece una conducción sorprendentemente moderna para un deportivo brasileño de los 60. Entre los modelos Brasinca, el Uirapuru es el más prestacional y avanzado técnicamente. Sus cifras de aceleración, velocidad punta y refinamiento superan ampliamente a otros productos latinoamericanos de la época.

Diseño exterior e interior del GTS 4200 Uirapuru

El diseño del Uirapuru lleva la firma del ingeniero Rigoberto Soler y se inspira claramente en los grandes GT europeos. Destacan su frontal estilizado, la parrilla cromada y los detalles de ventilación en los laterales, junto a grandes superficies acristaladas. En el interior, los asientos de cuero, el tablero detalladamente instrumentado y los acabados en madera y acero pulido reflejan el esmero artesanal y el lujo pensado para un cliente exigente. Es habitual encontrar unidades pintadas en colores llamativos como el rojo caro, el azul medianoche o el verde botella, todos acabados en barniz de alta calidad.

Otros aspectos relevantes sobre el Brasinca Uirapuru

La denominación 'Uirapuru' hace referencia a un ave amazónica conocida por su rareza y belleza, reforzando el carácter exclusivo del modelo. Este vehículo es uno de los pocos gran turismos sudamericanos reconocidos fuera del continente y representa un hito tanto por su concepción como por la calidad de su fabricación limitada.

Resumen del Brasinca GTS 4200 Uirapuru

El Brasinca GTS 4200 Uirapuru es una pieza excepcional de la historia automotriz sudamericana. Su combinación de ingeniería, diseño y exclusividad lo han convertido en objeto de culto para entendidos. Su escasez y la calidad artesanal con la que se produjo lo hacen destacar en cualquier colección de coches clásicos.