Berkeley B 65: comprar clásico
El Berkeley B 65 destaca como uno de los microcoches británicos más singulares de los años 50, ofreciendo una combinación peculiar de ligereza, ingeniería innovadora y un diseño enfocado a la diversión al volante. Su rareza y especificidad lo convierten en una pieza muy codiciada entre los aficionados y coleccionistas del mundo del automóvil clásico.
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Crear anuncioHistoria del Berkeley B 65
Berkeley Cars, fundada en el Reino Unido en los años 50, apostó por la movilidad accesible creando vehículos ligeros y económicos. El B 65 aparece en 1957 como una evolución del modelo B 60, representando una respuesta creativa a las restricciones de la época en cuanto a consumo y uso de materiales ligeros. Berkeley fue pionera en la utilización de carrocería de fibra de vidrio sobre un chasis de aluminio, exportando su concepto de microcoche ágil y eficiente, pensado principalmente para el mercado británico y europeo. El B 65 también refleja el espíritu de una industria emergente tras la posguerra, centrada en la eficiencia y la economía de uso.
Evolución y generaciones del modelo
El Berkeley B 65 surgió como sucesor del B 60, incorporando una motorización ligeramente más potente y manteniendo el diseño minimalista. El modelo no contó con sucesores directos, ya que la gama de Berkeley se diversificó con otros modelos como el B 95 o el T 60, ampliando el enfoque de la marca desde microcoches puristas hacia vehículos más polivalentes, pero el B 65 se mantuvo como una de las propuestas más ligeras y accesibles jamás producidas por la marca.
Puntos fuertes y datos relevantes
El Berkeley B 65 presume de un motor bicilíndrico de dos tiempos de bajo peso y un comportamiento sumamente dinámico para su tamaño. La utilización de fibra de vidrio en la carrocería y su reducido peso le confieren agilidad notoria y bajos consumos. El pequeño volumen de producción y la originalidad de su planteamiento lo convierten en uno de los microcoches británicos más característicos de la segunda mitad del siglo XX.
Datos técnicos
Ediciones especiales y modelos de colección
No se conocen ediciones especiales documentadas para el Berkeley B 65, ya que su producción fue bastante limitada y orientada hacia un mismo concepto de microcoche básico y liviano. Esta uniformidad de producción refuerza el valor de cada unidad existente.
Mantenimiento, puntos débiles y aspectos a vigilar
Aunque no se han documentado debilidades recurrentes específicas para el B 65, hay que prestar especial atención al adecuado mantenimiento del motor de dos tiempos, así como a las uniones y fijaciones de la carrocería de fibra de vidrio. Como es corriente en microcoches de esta época, la instalación eléctrica sencilla y el sistema de refrigeración por aire requieren inspecciones periódicas para asegurar el correcto funcionamiento a largo plazo.
Motor, rendimiento y conducción
El motor bicilíndrico del Berkeley B 65, de fabricación británica, ofrece una entrega de potencia modesta pero suficiente para su ligereza: con unos 20 CV, permite alcanzar velocidades cercanas a los 100 km/h, cifras destacables para un microcoche de la época. El reducido peso y el bajo centro de gravedad resultan en una conducción sorprendentemente ágil en carreteras secundarias, donde la maniobrabilidad se convierte en un punto fuerte. Destaca el propio B 65 como principal referencia dentro de los modelos de Berkeley disponibles, debido a su unicidad y peso insignificante dentro de la producción total del fabricante.
Interior, confort y diseño exterior
La estética del Berkeley B 65 es sobria y directa, con líneas funcionales y una carrocería de fibra de vidrio resistente a la corrosión. El habitáculo, concebido para dos ocupantes, es minimalista pero ofrece el espacio justo para trayectos urbanos y una visibilidad envidiable. El acabado interior refleja la economía de materiales típica de los microcoches de posguerra, pero se puede encontrar alguna unidad equipada con instrumentación sencilla, tapicería vinilada y pequeños detalles cromados. Existen variaciones de color originales acordes a los gustos de la época, especialmente blanco y azul pastel.
Otros aspectos relevantes
El B 65 también destaca por su sencillez a la hora de encontrar recambios, ya que comparte elementos mecánicos con otros modelos de Berkeley y microcoches ingleses. Muchos propietarios han personalizado sus unidades con accesorios de época exclusivos, como volantes deportivos o sistemas de iluminación adicionales.
Resumen
El Berkeley B 65 concentra en su pequeño formato gran parte de la inventiva británica de los años 50: ligereza, sencillez mecánica y diseño sin concesiones. Su singularidad en el mercado de clásicos lo convierte en una opción distintiva para quienes buscan diferenciarse apostando por un microcoche de auténtico carácter. Explora las unidades disponibles y sumérgete en la experiencia Berkeley B 65.