1979 | Mercedes-Benz 240 D

Mercedes-Benz 240 D Largo (W123) – 1979

El diésel que hizo historia

Hay coches que trabajan en silencio. Y luego están los que operan desde la sombra — como un mayordomo con doctorado: discreto, fiable, subestimado. El Mercedes-Benz 240 D Largo, basado en la legendaria plataforma W123, pertenece sin duda a esta categoría.

El W123 fue para Mercedes lo que el Defender es para Land Rover: un monumento. Fabricado entre 1976 y 1985, simboliza solidez, elegancia y el aura indestructible de la estrella. La versión larga, la V123 (tipo 123.125), era la opción de lujo: tres filas, ocho asientos, dos ventanillas extra. Más “stretch” que un traje disco de los 70.

Motor y técnica – El diésel incansable
Motor diésel de cuatro cilindros y 2.4 litros, conocido por su longevidad. 361.713 km apenas son un calentamiento. Mantenimiento regular, funcionamiento perfecto, sonido tan familiar como una cafetera el domingo por la mañana.

Diseño – Blanco y negro, elegancia sobria
Pintura blanca, cuero negro: la combinación perfecta entre discreción y clase. Ligeras marcas del tiempo, pero una presencia inconfundible.

Interior – Espacio para historias
Tres filas, ocho asientos y un sinfín de recuerdos. Ideal para bodas, eventos clásicos o viajes familiares.

Confort – Aire acondicionado pendiente
El A/C necesita revisión — probablemente una fuga o el compresor. Nada grave. El resto, impecable.

Historia & Valor – Clásico certificado
Registrado en la A.S.I. y con certificado FIVA. Beneficios fiscales y reconocimiento internacional.

Conclusión – ¿El último Mercedes auténtico?
El W123 representa la esencia de Mercedes: robustez, confort y carácter. La versión larga es su máxima expresión: un clásico honesto, con alma y presencia.