1957 | Chevrolet Bel Air Hardtop Coupé

Corría el año 1957.

La prosperidad reinaba en EE.UU., lo que también era visible en el diseño de los coches americanos.

Formas exuberantes, amplias aletas traseras y mucho cromo caracterizaban el diseño futurista de los dorados años 50. El Chevrolet Bel Air era uno de los modelos más populares de la época.

El Chevrolet Bel Air fue uno de los modelos más populares de la época.

La primera generación alcanzó su apogeo en 1957 y hoy se considera el modelo más codiciado. Especialmente el coupé de techo duro que se ofrece aquí.

Un icono de la era Chevrolet.

Hay coches que son simplemente hermosos, y hay coches que hacen historia. El Bel Air es ambas cosas.

Ya sea como actor en numerosas películas o como compañero de toda una generación gracias a sus amplias variantes como berlina, coupé, descapotable o familiar.

Su robustez y sencillez conquistaron no sólo a los americanos. ¿Por qué este Bel Air Coupé es algo especial?

Como parte de la restauración de 2013 se tomaron las siguientes medidas:

• el motor 283 cui se sustituyó por un nuevo motor 383 cui stroker de carrera larga con 450 CV

• Nuevo sistema de escape

• Se revisó la caja de cambios automática TR 7

• Nuevo eje trasero

• Ajuste hidráulico de la altura del eje trasero

• suspensión delantera coilover

• estabilizadores delanteros

• Frenos de disco delanteros

• aire acondicionado

• Refrigerador de aceite

• Enfriador de agua más grande

• 3 indicadores independientes: Temperatura del agua, temperatura del aceite, manómetro de aceite

• Nueva radio retro, nuevos altavoces en el salpicadero, en los paneles laterales, en la bandeja trasera

• Amplificador de potencia adicional bajo el asiento del acompañante

• Nuevo interior rojo

• Eje del volante ajustable

El trabajo puede ser documentado por una carpeta llena de facturas.

Durante nuestra inspección, nos damos cuenta de que este Bel Air Coupé ha sido restaurado con atención al detalle y comprensión. Las modificaciones en el eje trasero, el motor y el chasis también están adaptadas de forma óptima y hacen de este coupé un coche técnicamente fantástico. Las mediciones del espesor de la pintura muestran valores entre 210 y 420 en todo el contorno.

En las curvas típicas en el plano horizontal, medimos ocasionalmente espesores de alrededor de 900. La carrocería está realizada de forma profesional y la pintura es preciosa. Hay una mancha en el techo del tamaño de una moneda en la que la pintura se está levantando. Sin embargo, este levantamiento lo tiene desde 2013 y, según el propietario, no ha cambiado.

Si miramos los bajos y el chasis, una cosa queda clara... todo está genial.

El motor arranca como la seda y se nota claramente la potencia del 383cui. La dirección, los frenos y la transmisión son precisos. El sistema de sonido con la radio retro es impresionante e incluso se puede acoplar a un teléfono móvil moderno. Un gran intérprete con todos los detalles importantes para el uso diario.

Cuando compras este Bel Air, no sólo estás comprando un coche deportivo - estás comprando una

una máquina del tiempo a los dorados años 50. Una época de disturbios, enaguas, Grease y carreras callejeras con este mismo coche.

Perfección técnica: números que cuentan

Bajo el capó late un corazón V8 383 que sólo Chevy puede construir: Potencia: 450 CV

Transmisión: Automática, TR7

Sin ABS. Sin control de tracción.

Sin filtros entre el conductor y la máquina.

El estado actual:

El informe pericial habla por sí mismo:

Carrocería: Sin óxido, buenas dimensiones de huecos, buena pintura. Motor y caja de cambios: Ajustados, limpios, potentes, sin anomalías. Interior: Completo, limpio, fiel al original - auténtico ambiente de los años 50.

Valoración del estado: 1,75

Valor de sustitución: 115.000 euros

Conclusión

Un Bel Air que destaca claramente de la media.

El Bel Air es más que un clásico: personifica los dorados años 50 y es un gran intérprete, o simplemente para deslizarse por las carreteras con estilo... para pasear.

El diseño es más importante que la asistencia técnica, aunque la dirección asistida y el aire acondicionado son una ventaja absoluta en el día a día.

Sí, es una pieza de coleccionista, una inversión y sobre todo: ¡una experiencia!

Quien lo compra no está comprando sólo un coche, sino una emoción.