Standard Eight coches clásicos en venta
El Standard Eight es un utilitario británico producido por Standard Motor Company entre 1922 y 1959. Reconocido por su diseño sencillo y soluciones técnicas adaptadas a las necesidades de la época, es hoy una rareza absoluta en el panorama de clásicos británicos.
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Crear anuncioHistoria y orígenes del Standard Eight
El Standard Eight se presentó inicialmente en 1922 como una propuesta accesible de la Standard Motor Company, destinada a motorizar a la clase media británica. Aunque surgieron varias generaciones y rediseños a lo largo de casi cuatro décadas, el modelo mantuvo la premisa de ofrecer transporte básico, robusto y asequible. Durante los años cincuenta fue de los primeros vehículos de la firma en recibir críticas positivas en revistas especializadas, lo que impulsó las ventas de forma notable durante un breve periodo. El Eight también vivió varias transformaciones mecánicas y de carrocería, adaptándose a los recursos y necesidades de cada época.
Evolución del modelo Eight
La primera versión del Standard Eight (1922) montaba un motor de cuatro cilindros en línea y 1.087 cm³. Tras su escasa vida inicial, el modelo resurgió con el Standard Eight F, el más compacto de la saga, con 1.009 cm³ y 20,6 kW, caja de cambios de tres velocidades completamente sincronizada y suspensión frontal independiente por ballesta transversal. Justo después de la Segunda Guerra Mundial, el Eight '8 hp' fue lanzado con transmisión de cuatro marchas, siguiendo el enfoque sencillo y económico (costando 324 libras, una cifra muy baja en la época). El Eight de 1953 trajo innovaciones como carrocería autoportante, frenos hidráulicos en las cuatro ruedas y motor de 803 cm³. Esa generación también se simplificó al máximo en equipamiento para no elevar el precio. En 1954 se añadieron mejoras en el maletero y el habitáculo.
Aspectos destacados del Standard Eight
El Standard Eight destaca por varias innovaciones y detalles que lo diferencian en el mercado de clásicos británicos. En 1953 fue el primer coche de su clase con frenos de tambor hidráulicos Girling en las cuatro ruedas, ofreciendo un salto cualitativo en seguridad. Su bajo consumo, incluso para los estándares actuales (8,6 L/100 km), y su simplicidad mecánica permitían un mantenimiento asequible y reparaciones fáciles.
Otro punto reseñable es la escasez extrema de unidades supervivientes: se estima que sólo existen unos 10 ejemplares de las últimas generaciones del Eight en condiciones aceptables, en su mayoría en manos privadas y uno en museo británico.
Datos técnicos del Standard Eight
Ediciones especiales y variantes coleccionables
No existen grandes series limitadas oficialmente documentadas para el Standard Eight, pero las unidades fabricadas entre 1953 y 1954 con los primeros sistemas de frenos hidráulicos y carrocería autoportante son especialmente valoradas por su innovación técnica en el contexto de utilitarios de posguerra.
Debilidades y problemas comunes
La documentación no recoge problemas estructurales o fallos mecánicos recurrentes del Standard Eight, aunque dada su simplicidad constructiva, los puntos clave a revisar suelen ser el sistema de frenos (sobre todo en ejemplares anteriores a la introducción de hidráulicos), el cableado eléctrico y la estanqueidad del motor y la caja de cambios. Los repuestos originales son difíciles de localizar debido a la escasez de ejemplares.
Motor, prestaciones, transmisión y dinámica
Las prestaciones del Standard Eight han de valorarse en su contexto: su motor de cuatro cilindros, con potencias entre 19 y 21 kW según versión, permitía alcanzar velocidades de hasta 105 km/h en condiciones óptimas. El consumo se situaba entre 8 y 9 litros cada 100 km, una cifra ajustada para la época. La tracción trasera y la suspensión delantera independiente daban al coche una conducción sencilla y una estabilidad adecuada en trayectos urbanos y rurales. - Eight F (1009 cm³, 20,6 kW, 3 marchas sincronizadas, velocidad máxima 105 km/h)
- Eight 1953 (803 cm³, frenos hidráulicos, carrocería autoportante, equipamiento básico, 100 km/h)
Diseño interior y exterior, confort y acabados
El diseño del Standard Eight priorizaba la funcionalidad frente a la ostentación: interiores básicos, con el mínimo equipamiento necesario para abaratar costos, ventanas simples, y mecánica accesible. En las primeras versiones sólo se incluía un limpiaparabrisas, y el acceso al maletero se lograba abatiendo los asientos traseros. A partir de 1954 se mejoró en algunos detalles de confort y acceso. Los colores de carrocería solían ser sobrios, en tonos grises y azul, siguiendo la tradición británica del momento.
Otros datos relevantes
El Standard Eight fue uno de los primeros automóviles probados y evaluados en revistas técnicas británicas, lo que ayudó en su momento a aumentar la visibilidad y las ventas del modelo. El interés por el Eight actual es un fenómeno de nicho debido a la mínima cantidad de ejemplares existentes.
Resumen
El Standard Eight ocupa un lugar especial en la historia del automóvil británico por su enfoque práctico y soluciones innovadoras en un segmento popular. Hoy es una auténtica rareza, con poquísimas unidades activas, atractivo principalmente para expertos y coleccionistas avanzados de la automoción británica de posguerra.