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Fairthorpe coches clásicos en venta

Fairthorpe es sinónimo de deportivos ligeros británicos producidos en series limitadas entre 1954 y 1973, con especial protagonismo para modelos como el Electron y Electron Minor. Estas unidades destacan por su originalidad técnica y su atractiva carrocería en fibra de vidrio. Explora la historia y las particularidades de un fabricante singular en el panorama clásico británico.

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Historia de Fairthorpe

Fairthorpe Ltd fue fundada en 1954 por Donald Bennett, conocido por su carrera en la Royal Air Force y por su espíritu innovador. Desde su sede en Chalfont St Peter, y posteriormente Denham (Buckinghamshire), la marca se centró en fabricar deportivos de bajo peso y líneas originales, mayormente carrozados en fibra de vidrio. El objetivo de Bennett era crear un coche juvenil y eficiente con consumos bajos y buenas prestaciones, evidencia de la filosofía de la marca desde sus comienzos con los Atom y Atomata.

La fabricación artesanal y el espíritu experimental marcaron la trayectoria de Fairthorpe. Desde coches pequeños con motores de moto hasta biplazas y coupés con mecánica de Triumph o Ford, la empresa experimentó hasta mediados de los años 70 con configuraciones y conceptos diferentes. La posibilidad de adquirir algunos modelos como kit, para ensamblaje en casa, fue una característica distintiva y celebrada de Fairthorpe.

Evolución de los modelos Fairthorpe

Fairthorpe debutó con el Atom, un microcoche biplaza con motor Excelsior que pronto evolucionó a versiones Atomota, equipadas con motores BSA hasta 650 cc y caja de cambios Standard 8.

El salto crucial llegó en 1956 con el Electron, que empleaba un motor Coventry Climax de 1098 cc y hasta 100 CV, montado en una carrocería de fibra de vidrio fabricada por Microplas. A causa del alto coste de esa motorización, se dio paso en 1957 al Electron Minor con propulsor Triumph (Standard 10 y posteriormente Spitfire), más asequible y polivalente, especialmente valorado entre los entusiastas del "kit car". De este modelo, se vendieron más de 500 unidades, siendo la serie más longeva y numerosa de la marca.

Particularidades y cifras de Fairthorpe

Fairthorpe se distingue por la combinación de carrocerías ligeras de fibra y soluciones mecánicas originales en el contexto de los años 50 y 60 británicos. Su apuesta por la venta de kits anima a muchos aficionados a la autorrestauración. Otro rasgo singular fue la capacidad de producir deportivos con motores de altas prestaciones para la época y configuraciones poco vistas (como el Zeta con carrocería superligera y motor Zephyr de 2.5 litros).

En cuanto a estadísticas reflejadas en el mercado actual, el Fairthorpe Electron Minor representa el 100% tanto de la oferta como de la demanda de clásicos de esta marca, mostrando que es el ejemplar más buscado y disponible dentro del universo Fairthorpe.

Datos técnicos

Versiones especiales y series limitadas de Fairthorpe

Dentro del catálogo Fairthorpe destacan versiones poco comunes y de producción limitada. El Fairthorpe Zeta, con motor de Ford Zephyr y preparación especial de carburación, es uno de los exponentes de más prestaciones y exclusividad, vendiéndose muy pocas unidades. El Electrina, basado en el Electron Minor pero con techo cerrado y cuatro plazas, solo alcanzó a fabricarse en torno a 20 unidades, convirtiéndose en uno de los modelos más raros de la marca. Igualmente, se produjeron algunos TX Tripper y TX-GT en números muy bajos, destinados a pruebas de concepto y nichos muy concretos.

Mantenimiento, debilidades y consejos de compra

No se han reportado datos específicos de fallos crónicos o debilidades recurrentes en los modelos Fairthorpe, aunque como coche artesanal y de baja producción, es esperable encontrar retos relacionados con la disponibilidad de piezas y la integridad de la carrocería y bastidor de fibra si no se les concedió el mantenimiento adecuado a lo largo de los años. Los componentes mecánicos Triumph y Ford facilitan la reposición de recambios para el motor y la transmisión. Es fundamental revisar el estado del chasis, posibles restauraciones amateur y documentación vinculada a los ensamblajes en kit.

Motor, comportamiento y dinámica

El Fairthorpe Electron Minor es conocido por su ligereza, lo que se traduce en un bajo peso total y una dirección ágil. Las versiones más evolucionadas, con motor Triumph Spitfire, entregan una experiencia deportiva sin excesos de potencia, lo que permite exprimir el chasis monocasco y la suspensión independiente sin penalizar la estabilidad en curva. La versión Zeta, aunque potente, presentaba problemas de manejabilidad por la relación peso-potencia y el reparto de masas, lo cual contrasta con el equilibrio del Electron Minor. - Fairthorpe Electron Minor: Motor Triumph Spitfire, 4 cilindros, hasta 93 CV.

  • Electron (inicial): Motor Coventry Climax, hasta 100 CV.
  • Fairthorpe Zeta: Ford Zephyr 2.5 litros, 137 CV, seis carburadores Amal.
  • Fairthorpe TX-GT: Basado en Triumph GT6, suspensión trasera independiente.

Diseño exterior, interior y equipamiento

El diseño exterior de Fairthorpe es inmediatamente reconocible por el uso intensivo de la fibra de vidrio, permitiendo formas fluidas y ligeras. El Electron Minor muestra una silueta baja, biplaza, con reminiscencias racer de los años 60. Las versiones incluyen tanto modelos abiertos como variantes cerradas tipo Electrina. En el interior, el estilo es sencillo y funcional, orientado hacia una experiencia de conducción directa. Las posibilidades de personalización eran elevadas, al tratarse mayoritariamente de kits, y se podía optar por varios colores y acabados básicos. El acabado de fábrica distaba de los grandes fabricantes, pero precisamente esa crudeza atrae hoy a coleccionistas y puristas.

En cuanto a equipo opcional y accesorios, muchos Electron Minor se personalizaron con asientos deportivos, cuadros de mando personalizados y soluciones artesanales en tapizados.

Otros aspectos destacados

Una característica distintiva de Fairthorpe fue la venta de sus coches en kit para montaje particular, especialmente en los Electron Minor. Esto propició una comunidad de entusiastas dentro y fuera del Reino Unido, y todavía a día de hoy existen clubes especializados en la marca que ayudan a mantener y restaurar estas joyas. La baja producción de la casa implica que apenas han sobrevivido ejemplares fuera del ámbito británico, lo que otorga a cada unidad un aura muy exclusiva y un reto para quienes buscan piezas y documentación original.

Resumen

Fairthorpe representa una etapa fascinante de la automoción británica donde la creatividad y la ingeniería artesanal dieron lugar a deportivos accesibles, personalizables y con una impronta técnica muy marcada. El Electron Minor es el modelo más representativo hoy entre coleccionistas, tanto por su fiabilidad mecánica (base Triumph) como por su ligereza y facilidad de restauración dentro del ámbito de los kit cars británicos. Explorar un Fairthorpe es sumergirse en una nicho particular del mundo clásico donde la individualidad y la historia mecánica se dan la mano.