De La Chapelle 55 coches clásicos en venta

Historia del De La Chapelle 55

El De La Chapelle 55 surgió en Francia como homenaje a los clásicos Bugatti de los años 30, especialmente el mítico Type 55. Xavier De La Chapelle, apasionado por la ingeniería y la artesanía automovilística, fundó la marca con el deseo de crear vehículos exclusivos que recuperasen la esencia del automovilismo clásico, pero con componentes y fiabilidad contemporáneos. El modelo 55 fue producido en cantidades muy limitadas, con tan solo 88 unidades, consolidándose como una joya para conocedores y entusiastas del automóvil en Europa. La marca organizaba encuentros anuales en Francia, fomentando la comunidad entre propietarios.

Evolución y versiones del modelo

El 55 de De La Chapelle toma inspiración directa del Bugatti Type 55, reinterpretando líneas clásicas con materiales y mecánica modernos. No existe un predecesor directo dentro de la propia marca, ya que la familia De La Chapelle desarrolló vehículos únicos y miniseries. El 55 se ofreció principalmente en configuración Roadster, con variantes en equipamiento y motorización, alineado siempre con la máxima exclusividad y personalización artesanal.

Aspectos destacados del De La Chapelle 55

Este modelo llama la atención por su minucioso trabajo artesanal: desde la tapicería en las puertas hasta los techos (tanto rígidos como de lona), todo está fabricado con excelencia y atención al detalle. El motor BMW de 2,7 litros y seis cilindros, en opción preparado por ALPINA, garantiza fiabilidad y prestaciones, combinado con el cambio manual de 5 marchas y diferencial de BMW. Los frenos originalmente equipaban disco sólo delante, aunque existe opción de frenada mejorada en ambos ejes. La posibilidad de elegir entre techo blando premium y hardtop pintado en el color de la carrocería refuerza la exclusividad. Además, pocos modelos de su época ofrecían aire acondicionado de serie o como opción.

Datos técnicos principales

Ediciones especiales y versiones coleccionables

Cada De La Chapelle 55 puede considerarse una pieza única, dada su tirada ultra limitada y el alto grado de personalización en acabados, tapicerías y configuraciones. Muy pocos ejemplares fueron equipados con aire acondicionado de fábrica, un extra inusual en vehículos clásicos artesanales. Además, algunas unidades salieron con motores preparados por ALPINA, volviéndose referentes entre los conocedores.

Motor, conducción y comportamiento

El De La Chapelle 55 no sólo destaca por su imagen, sino que su comportamiento en carretera está a la altura de su exclusividad: la combinación del chasis clásico con elementos de suspensión y transmisión modernos de BMW garantiza una estabilidad y sensaciones deportivas poco frecuentes en reproducciones. La opción ALPINA eleva la respuesta del motor a un nivel muy por encima de lo habitual en roadsters de su época. La selección de frenos -de disco en las cuatro ruedas en las versiones más completas- asegura buenas distancias de parada para un coche de este tipo. Entre los 88 fabricados, las unidades equipadas con motor ALPINA y aire acondicionado son especialmente apreciadas, tanto por su fortaleza mecánica como por su comodidad en conducción estival.

Diseño interior, exterior y detalles exclusivos

El diseño del De La Chapelle 55 es una verdadera declaración de intenciones: revive el espíritu del Bugatti Type 55 y lo reinterpreta con materiales seleccionados meticulosamente. Tanto el exterior como el interior exhiben artesanía genuina: desde las costuras perfectas de los guarnecidos de las puertas, hasta la adaptación impecable del hardtop. Las pinturas son personalizables y los interiores, rematados en materiales nobles, están pensados para disfrutar a cielo abierto o cerrado. El techo y las ventanillas son desmontables y caben en el espacioso maletero. Los pocos ejemplares pueden ofrecer tapicerías y accesorios únicos, con algunos contando incluso con sistemas de climatización, un verdadero lujo artesanal.

Otras características relevantes

El De La Chapelle 55 ha obtenido la homologación como clásico en Alemania, lo que facilita su uso y matriculación histórica. Existen folletos originales en inglés destinados a coleccionistas internacionales, y la comunidad de propietarios sigue viva gracias a los eventos organizados por la familia fundadora.

Resumen

El De La Chapelle 55 combina la elegancia de los años dorados del automóvil con la fiabilidad y el rendimiento de la ingeniería moderna BMW. Con solo 88 unidades producidas y un alto grado de personalización, cada ejemplar es esencialmente único. La atención al detalle en el diseño y el ensamblaje, sumado a la posibilidad de configuraciones avanzadas como el motor ALPINA y el aire acondicionado, lo convierten en una rareza de especial interés para coleccionistas exigentes y amantes del automovilismo artesanal francés.