Avanti coches clásicos en venta

Historia de Avanti

Avanti nació como modelo en 1961/62 bajo impulso de Studebaker y el diseño del afamado Raymond Loewy, presentándose como un coupé deportivo de lujo sobre la base mecánica del Studebaker Lark. La marca buscaba 'el único verdadero coche de altas prestaciones americano' y apostó por una carrocería de poliéster reforzada con fibra de vidrio, lo que daba al coche una imagen muy avanzada para su época y bastante ligereza. Sin embargo, dificultades productivas hicieron que la fabricación fuera corta y Studebaker abandonó el proyecto en 1963. Fue entonces cuando los concesionarios Altman y Newman compraron los derechos, herramientas y el nombre Avanti para fundar la nueva empresa en South Bend, reiniciando la producción bajo el nombre de Avanti II.

Historia de los modelos Avanti

El Avanti original producido por Studebaker se mantuvo hasta finales de 1963. En 1965 apareció el Avanti II, equipado ya con mecánica Chevrolet Corvette V8, y manteniendo técnicas y estética muy próximas al primer modelo. Esta saga de modelos, fabricados en series muy cortas, fue siguiendo el mismo concepto, aunque con diferentes motores GM (305, 327, 350, 400). En 1982 Stephen Blake adquirió la empresa, actualizando la técnica y el diseño, y relanzando el nombre Avanti. La década de los 80 y 90 trajo sucesivos cambios de manos (Kelly, Cafaro) y traslados de producción (de Indiana a Ohio, después a Georgia y finalmente a Cancún). Durante estos años hubo versiones coupé, cabrio y en 1990 incluso una poco común carrocería de cuatro puertas. El último Avanti se fabricó en 2006, con motores Ford derivados del Mustang.

Particularidades del Avanti

Entre los elementos que distinguen al Avanti destaca la carrocería fabricada completamente en fibra de vidrio, pionera en su época para un modelo de serie norteamericano. Su propuesta se basó siempre en la alta potencia, con motores V8 Chevrolet y posteriormente Ford, así como un concepto de coupé personal y exclusivo. El modelo también es conocido por su fiabilidad mecánica y su facilidad para el uso diario, algo poco frecuente entre deportivos de su clase. La producción siempre fue muy limitada: por ejemplo, solo 99 unidades fabricadas en 1975, y menos de 6.000 del primer Studebaker Avanti. Además, se comercializó con éxito entre entusiastas que valoran la originalidad de su diseño y su carácter artesanal.

Datos técnicos de Avanti

Ediciones especiales y modelos de coleccionista

Entre las series especiales destaca el Avanti 'Silver Year' de 1988, lanzado para conmemorar el 25º aniversario del modelo original. También son destacables los raros Avanti descapotables y la inusual versión de cuatro puertas firmada por Raymond Loewy en 1990. Las series fabricadas en México bajo la gestión de Michael Kelly y equipadas con motores Ford Mustang constituyen las últimas raras variantes de la saga.

Puntos débiles y mantenimiento del Avanti

El Avanti es apreciado por la robustez general de su técnica y una fiabilidad superior a la media de deportivos estadounidenses de pequeña serie, especialmente en las versiones con mecánica GM. No se señalan problemas estructurales endémicos en la documentación, pero por la baja cifra de producción, conviene comprobar la disponibilidad de recambios específicos de carrocería y detalles de acabado, en especial en las unidades modificadas por los diferentes propietarios. Revisar siempre el estado del chasis, pues aunque la fibra de vidrio no se oxida, la estructura metálica sí puede mostrar corrosión.

Motor, comportamiento y conducción

El Avanti II con su motor Chevrolet Corvette V8 de 5,4 litros y más de 270 CV ofrece prestaciones que rivalizaban con deportivos muy superiores en precio dentro de la época. Pese a la orientación de lujo y confort, su ligereza estructural permitía aceleraciones destacadas y velocidades máximas superiores a 200 km/h en las versiones más potentes. La mayoría de ejemplares cuentan con transmisión automática y tracción trasera, una receta típicamente americana que facilita una conducción relajada y suave sin renunciar a empuje. Modelos destacados dentro de la saga Avanti son los Avanti II de los años 60 y 70 con motor Chevrolet, los coupés originales Studebaker (1962-1963) y los cabriolets y 4 puertas de la época Cafaro (finales de los 80-principios de los 90) que por su rareza son especialmente valorados en el entorno de los aficionados.

Diseño, interior y equipamiento

Raymond Loewy, uno de los grandes del diseño industrial del siglo XX, dotó al Avanti de una silueta inmediatamente reconocible: frontal bajo con parrilla mínima y líneas 'coke bottle' en los laterales. El uso extensivo de fibra de vidrio permitió detalles formales poco convencionales. En el interior, los Avanti apuestan por el lujo americano: tapicerías de cuero, inserciones metálicas y un equipamiento de confort sorprendente para un deportivo. Entre los extras y accesorios destacan los relojes de instrumentación redondos, aire acondicionado (poco común en la época), así como opciones específicas de color y acabados personalizados según el año y la serie.

Otros aspectos relevantes de Avanti

La escasa tirada de cada edición de Avanti, la historia de la marca ligada a persistentes cambios de propietarios y la diversidad mecánica y de acabados convierten cada unidad en un ejemplar con historia propia. Son frecuentes los vehículos hechos a medida para clientes particulares, lo que incrementa su interés en eventos y exposiciones de clásicos, especialmente en Estados Unidos.

Resumen

El Avanti es, sin duda, uno de los coupés deportivos americanos más singulares, tanto por su tecnología con fibra de vidrio, sus motores de alto rendimiento y una trayectoria marcada por la exclusividad y la fabricación casi artesanal. Sus números de producción bajos y la originalidad de su diseño lo convierten en un clásico norteamericano imprescindible para entendidos.