1964 | Prince Super Miler

Auto Storica se complace de anunciar la venta de este Prince Super Miler.

No se preocupe si no conoce Prince; la marca nipona jamás se comercializó en Europa de forma oficial, y su trayectoria fue más bien corta, ya que se fundó en 1947. Diecinueve años después, en 1966, fue absorbida por Nissan

¿Le suena el mítico modelo Skyline? Pues no fue una creación de Nissan, si no de Prince Motor Company. El primer Skyline vio la luz en 1957, al igual que la primera Super Miler. Para ahorrar costes, berlina y pick up compartían varías piezas, la más destacada el frontal. Por ello, nuestra unidad monta el mismo frente de doble óptica que el precioso Prince Skyline Sport Coupe de 1964

Llegados a este punto, se preguntará como ha llegado un vehículo así a nuestro país, si, como hemos remarcado antes, jamás se ofreció de manera oficial; la historia de nuestra unidad es cuanto menos curiosa.

Su primer dueño, el padre de sus actuales propietarios, la pidió en exclusiva a Prince para realizar las labores de transporte de su empresa dedicada al mármol. Y lo hizo a través de Fernando Poo, una provincia española situada en Guinea, cuando esta era una colonia española. De hecho, la primera matricula, y que aun se conserva en el vehículo a modo de recuerdo, corresponde a dicha colonia.

Además, no se tienen registros de ninguna Prince Super Miler en Europa, y mucho menos con volante a la izquierda,ya que al estar destinadas a Asia, salían todas de fábrica con el volante en el lado derecho. Una curiosa configuración que hacen de esta pick-up nipona un modelo único. Un clásico raro y muy fiable.

Porque esta pick-up ha prestado a sus propietarios un servicio ininterrumpido, y sin averías resenñables durante más de 40 años de trabajo, hasta que a finales de los noventa se ganó un merecido retiro del mundo laboral.

20 años después, la despertamos de su letargo para recibirla en nuestras instalaciones. Tras chequear todos los niveles, y para nuestra sorpresa, arrancó sin mayor problema. Fiabilidad japonesa.

A la vista está que necesita una profunda restauración para lucir como nueva, pero seguro que le recompensará cada céntimo invertido con jornadas llenas de recuerdos inolvidables. Si le gusta la exclusividad y le encanta mancharse las manos, este vehículo es la opción ideal. ¿Listo para disfrutar de este exclusivo trozo de historia nipón?